6.2.08

MONTAÑA RUSA

Ya es la segunda noticia que leo acerca de personas que se queman a lo bonzo. Más que morir a lo bonzo, me gusta más la vida a lo bonzo, ya que te quemas y en ocasiones hasta disfrutas, pero no por lo masoquista del tema, sino porque la vida así vivida es una montaña rusa que no me avisa ni de cuándo voy a bajar por los raíles ni de cuándo subiré. Es como si se fuera montando pedazo a pedazo en el aire, y yo voy en mi cochecito de acero, con las palmas de las manos amoratadas de sujetarme en las bajadas y con el pulso a cien en las subidas, pero apenas da tiempo de prepararte, porque no sabes nunca cuál va a ser la inclinación. Mientras me recreo, alguien me mira desde abajo, quizá seas tú, que aún te preguntas cuántos tickets más me he comprado y si merece la pena esperarme o irte a comprar una manzana caramelizada.