25.6.08

En la Moraleja no hay "callejeros"

Descubro, en una de estas visitas esporádicas a la televisión, a veces tan necesarias, que hay algo que se ha incrementado: los programas de reporteros.

Supongo que el pistoletazo de salida lo dio el programa "Callejeros" y desde entonces aparecieron versiones, una, prácticamente, por canal sintonizado. Hay un tema predominante en este tipo de formatos: el de acudir con cámara en mano a una barriada, a un poblado chabolista o a la periferia. El propósito es mostrar el tipo de gente que existe, y que vive, en determinadas condiciones, generalmente infrahumanas (entendiendo infrahumano desde el capitalismo y la sociedad de consumo) y que a la gente que está en su casa le tiene que remover nerviosamente en el asiento. El objetivo seguro que lo consiguen, no es difícil crear un cierto cargo de conciencia a todo el que es espectador, que sabe que eso existe, pero que actúa como como si no existiera. También supongo que a veces no quieren denunciar nada, simplemente muestran, pero dejan a los telespectadores con una mezcla de culpabilidad y de consuelo, y, lo peor, de sentirse alejados de lo que ven, más ajenos todavía.

Ahora bien,¿ por qué no van a las casas de los pudientes, de los todopoderosos, a que les enseñen dónde ponen el culo cuando se les mueve los intestinos?, claro, da más morbo filmar al cabeza de familia de la chabola enseñando en el agujero donde lo hace...

15.6.08

Mi querida Aurora

Una bajada a los infiernos.
Amantes y amigos fugaces
que hacen más daño que los de toda la vida.
Un aborto.
Una enfermedad de transmisión sexual,
que no la va a matar
pero tampoco la deja vivir tranquila.
Un amor imposible.
Un ser querido enferma.
Un período de estrés que no sabe cuándo acabará.
Un incendio que casi acaba con su vida,
en su propia casa.
Todo en el mismo año.
Y aún estamos a junio...
Tomamos café, y ella se descojona de todo
mientras le echa un kilo de azúcar en la taza.
La miro,
y pienso
que nada es tan horrible como para borrarle la sonrisa...




Discover Foo Fighters!



11.6.08

la duda es dicotómica

Cada uno en un extremo de la cuerda, que sólo cede durante la noche y se tensa de día. Siempre debería ser de noche, pero seguro que tanta oscuridad acabaría por deprimirlos y vivir en los polos no sería tan idílico como ellos imaginaron.
A ella le invaden impulsos de transformarse en ese monstruo que tanto le asustaba a él en la infancia para hacerle correr escaleras abajo y que le hacía despertar envuelto en sudor cuando los terrores nocturnos se apoderaron de sus sueños.
El funambulista recorre la cuerda con la duda sujeta en sus manos, ella quiere hacerle perder el equilibrio.
Ojalá se caiga.


Discover Barbara!

6.6.08

Ella no tiene tiempo

Ella no llora
porque no tiene tiempo.
Ella no ríe
porque se le marcan las arrugas.
Ella sólo se dedica,
mecánicamente,
a respirar.


Discover Keane!

4.6.08

Eccehomo I

No me pidas más o te lo tendré que dar todo...Ella le miró indolente, su parálisis facial le hacía poner esa cara tan inmutable, tan inerte. Por esta vez su rostro y su pensamiento debían de estar de acuerdo, ya que la muy zorra se dio media vuelta y se marchó hacia la sala común. Zorra, zorra, zorra, un único pensamiento, una única palabra. Le llamaban por el megáfono, arrastrando los pies y como una visión en túnel sólo podía ver la trampilla. Se las dio en la mano, las tomó, las miró. ¿No quieres agua?. No, así, a palo seco. No hagas tonterías, si no tendremos que volver a las gotas. Abrió la boca mirándola fijamente. Tómatelas. Se quedó con la boca abierta, mostrando todos los huecos en los que en un tiempo pasado hubo dientes. Tómatelas. Se metió el cóctel de pastillas en la boca cerrándola a continuación y haciendo el gesto de que las tragaba. A ver, abre la boca, levanta la lengua, muévela. Todo correcto, siguiente.
Hora de dormir. Cada uno a su habitación. Se desnudó, separó la colcha y se introdujo en la cama. Se llevó la mano a la boca y escupió el cóctel. De algo le tenían que servir los huecos que antes albergaban huesos. Aquella mezcla de saliva coloreada y pastillas encontró su destino debajo de la almohada. No se atrevía a deshacerse de ellas, le invadió el miedo. Por si acaso, pensó. Introdujo su mano dentro de la colcha, hasta toparse con la flaccidez de su miembro, el cual empezó a rozar como si acariciara a un animal desafiante. No reaccionaba, no había erección. Empezó a pensar en ella. Nada. Probó a desnudar su imagen. Nada. Le aumentó los pechos. Nada. Comenzó a ponerse nervioso, aquello iba de mal en peor. Cuanto más intentaba concentrarse, más intrusiones en su pensamiento, imágenes de su madre, imágenes de su trabajo. Basta. Sacó la mano como si le hubiera dado una descarga. La olfateó. Sencillamente nauseabundo. Se despojó la colcha con violencia de su cuerpo y se fue hacia el baño. Cogió el gel y comenzó a lavarse la polla, sin agua, sólo el viscoso líquido blanco, su mano y su polla. Sí, ahora, sí. No se sabía dónde empezaba el gel y dónde acababa el esperma. Al minuto eyaculó densamente dentro de la bañera. Aclaró la bañera. Se metió en la cama cubriéndose hasta el pecho con la colcha y dejando sus brazos a un lado y a otro de la misma. Se acabó el mambo por esta noche...

2.6.08

De la hipocresía de la gente y otras leyendas

Si hay algo que no soporto en esta vida es la hipocresía de la gente, en concreto, la de la gente que me acompaña en mi rutina, ese transitar diario que a veces me hace sentirme amordazada, a veces liberada y pegando alaridos de valquiria.
Os lo dedico a vosotros, a los que me encuentro por que no me quedan más ovarios, con los que tengo que tratar casi a diario. Los veo, y trago saliva, la trago por mecanismo de defensa, de defensa hacia ellos, porque si no me la trago la escupo, y bien sabe dios que la escupo con una certera puntería de macarra de barrio.
Lo que tengo que ver, con este par de ojos que la copulación me ha dado, la de veces que tengo que torcer la boca en forma de mueca, zigzagueante, mordaz, asesina psicópata que sabe lo que dice, que sabe lo que hace, que no le exime ni atenúa droga alguna, consciente, ardiente,tan sanguinolenta por ser mordida para ser silenciada porque no quiere tener que sentir la necesidad de escapar de donde no quiere estar.
A vosotros, hijos de la puta casualidad, de la fortuita conjunción de dos células sexuales,a vosotros os dedico esta sarta de ideas inconexas, incoherentes, inverosímiles, ineptas, porque eso es lo que proyectáis: inconexión, incoherencia, inverosimilitud, ineptitud, y todas aquellas palabras cuya raíz latina signifique carencia de algo...