Ablepsia era su nombre,
tenía los ojos carentes de pupila e iris.
Asustaba mirarle a esos abombamientos,
convexos y blancos
Parpadeas,
entornas,
cierras.
Ablepsia de amor se envenena.
Una tarde cualquiera
de esas que los bostezos llenan
y las risas son muecas,
en una tarde cualquiera
Ablepsia se desespera.
Los cupones se agotan.
"La suerte es para los otros"
Eso es lo que ella piensa.
8 comentarios:
Envenenarse de amor...que bueno...Parece que la suerte siempre es para los otros...
Abrazotes
Estoy con blueberry, la suerte siempre nos parece ajena.
Bss
Si la suerte es para "Los otros", entonces serán afortunados la Kidman y el Amenabar, no? =)
Que otros se queden la suerte, que yo prefiero para mi y los que aprecio la justicia: quien se lo merezca, que sea feliz.
Bsos!
=)
Parece que empiezo a salir de la profunda catarsis producida por el exceso de trabajo. A ver…
Veo que le has vuelto a coger el ritmo a esto, me alegro..
Un besazo (despertando del coma)
Weno, y yo soy del atleti...o sea..
Besotes wapa
casi todo el mundo tiene ablepsia sin saberlo, los cupones no les tocan, no saben escoger el número, pero de vez en cuando tienen reintegros.
es un bonito nombre para decirlo con la boca llena....abgplfepdxsia... bonito..bonito...
Yo despierto, tu te duermes ;)
Un beso.
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