23.5.08

16 años

¿Créeis en los milagros?, preguntó ella. Él respondió:"Yo sí. Una tarde estaba en el parque de Cydonia, liándome uno de esos cigarritos que tú sabes, estaba tan feliz, con mi maría... De repente pasó una chica, una colombianita bellísima, se me acercó en el banco que estaba y me besó".
Se hizo un silencio, fue como si en aquel momento todos estuviéramos en el parque, felices, colocados, siendo rozados por los labios de aquella chica...



15.5.08

Oda al zapatero de mi barrio

Cuando la misantropía comenzaba a apoderarse de mí
me atendiste tú.
Ahora sólo espero la tarde,
las cinco de la tarde,
con bolsas del Lidl en ambas manos
para espiarte a través del escaparate
para olfatearte a través de mil zapatos y calzadores
e imaginar
que mis labios de tu cuello no se separan
más que para alimentarme de tu oxígeno.

12.5.08

La visita

Entró al servicio. En el baño habían quitado la tapa del wáter para que nadie se hiciera allí las rayas ni para utilizarla de arma arrojadiza, así que se le ocurrió solucionar ese pequeño inconveniente preparándose un tiro encima de su paquete de tabaco. Una vez realizado todo el ritual, se miró al espejo, se recolocó el sujetador, se sacó las bragas del fondo de su gran trasero y se dispuso a salir hacia la sala de visitas. El hijo la miraba desafiante e inquisidor, mirándola de arriba a abajo. "No me has traído nada" aseveró. Ella con gesto de extrañeza encogió los hombros "¿y qué te tendría que traer?, aquí no dejan entrar nada, sólo te he traído tu tabaco y lo he dejado afuera". Ambos se sentaron, frente a frente. Ella comenzó diciendo "se te ha puesto cara de cerdo", ¿qué coño te dan de comer aquí?". El hijo la miraba, pero no la veía, no tuvo ganas de responderle. "Mamá, me han echado dos meses más y tengo otro juicio pendiente". Ella sintió un gozo interior al escuchar eso, significaba más tiempo sola en casa, menos gastos, más tiempo. "No tengo dinero para un abogado de pago, con el de oficio ya está bien". El hijo ni se inmutó, no quería otro abogado, simplemente le informaba para que estuviera alerta del siguiente juicio, no fuera a faltar como en el anterior."Sólo voy a estar media hora, tu hermana está con vómitos, por eso no ha venido, pero ya veo que a ti eso te importa una mierda, ni has preguntado por ella". El hijo bajó la mirada y masculló "esa no es mi hermana". Pasó la media hora, sólo ella hablaba, de los gastos que tenía, de la multa que le iba a tocar pagar por culpa de él...Se despidieron con un frío beso y porque había un vigilante presente, no se fueran a pensar" los de ahí dentro" que no le daba afecto a su hijo...

Síndrome de Capgras

Trastornada o no, a veces te miro y creo que alguien te ha suplantado, que no eres quien dices ser. Ante mí se presenta alguien cuyo semblante es igual al tuyo, que viste, se peina y hace el amor como tú (incluso peor...). Este período de latencia se ha convertido en una agónica costumbre. Ese ser, que es una copia exacta de ti, mora conmigo mientras sigo esperándote, porque en mí permanece la convicción de que regresarás y todo volverá a ser como antes, aunque realmente desee que así no sea. Sin embargo, temo acostumbrarme a tu ausencia y no saber reconocerte el día que vuelvas...

4.5.08

¿y tú qué miras?

Paseaba por una ciudad que no era la suya, hecho que le satisfacía sobremanera, sólo por sentirse anónima entre la gente, que nadie ni nada la pudiera detener, mas que aquello que captara su atención. Lo único que le llamó la atención fue su propio reflejo, que le preguntaba al otro lado "¿y tú qué miras?".Fue la única persona que la observaba, la única que podía avergonzarle hasta el punto de hacerle bajar la mirada.
No hay más enemigo que uno mismo...