9.5.07

Culpabilidad IV (cenotafio)

No soportaría la idea de presenciar cómo falleces, de tener que acudir a tu velatorio, de ver cómo te incineran (porque recuerdo que me lo pediste si llegara el momento). Tengo que dar el paso y dejar de revolver en tu basura. Te he llamado, has descolgado el teléfono. He sido incapaz de articular palabra. He colgado.


Hablamos de nuestra muerte. Me dijiste que si morías joven que me autorizabas para decidir donar tus órganos. Hace mucho tiempo que dejaste de creer en el cielo. ¿Qué te gustaría donar de mi cuerpo a otra persona?, me preguntaste. Tus ojos. Tu corazón. Yo quería dejar de hablar de ello, pero tú estabas obsesionada con ese tema. ¿Sabes cómo me gustaría morir? me encerraría en una habitación llena, repleta de plantas y flores. No dejaría entrar la luz y dejaría consumir mi oxígeno por ellas. Le dije que necesitaría mucho tiempo para que eso ocurriera y que me recordara que nunca más le regalara flores. Ella rió. Pero eso sucedió hace mucho tiempo. Ahora ya no ríe, su tiempo no lo consumen las flores, sino las lágrimas. Y yo no dejo de sentirme culpable e impotente, mas no me atrevo a ir a la que era nuestra casa y decirte que no eres responsable de nada. Muchas veces me imagino tocando el timbre de tu puerta, tú me abres y... ya no puedo imaginar más, ni tu reacción, ni tu semblante. A veces creo que nos fundiríamos en un abrazo infinito. A veces creo que volverías a cerrar la puerta.
Hacía tiempo que no escuchaba tu voz, ahora ya puedo imaginar que al menos me hablas.
Son más de las diez de la noche. (¿Dónde estás?).


1 comentario:

chuliMa dijo...

triste, es muy triste...

Para cuando más?
Beshitos