Uno de los pies quería separarse del otro y cruzar la línea, migrar hacia el otro lado. Nada era demasiado hiriente, porque ya no hace daño, ni siquiera huella deja, son sólo palabras.Las palabras acabarán, un día no muy lejano y ese día quizá se tolere el dolor y se termine la insidia.
Quizá tenía que haber vuelto uno.
Quizá la próxima vez.Quizá un día dejemos de jugar a la ruleta rusa, siempre se nos encasquilla el revólver...
6 comentarios:
Solucionado el tema. Ya se puede pegar alaridos...
Besicos
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Bueno, como tonteria no ha estado mal.
El dolor enquistado revienta un dia sin previo aviso y puede romper por donde menos te esperes.
En una ruptura controlada la cosa rompera por la parte que tengas preparada, que , sin duda, sera la menos dolorosa.
Qué manía con jugar a la ruleta rusa. Prefiero la tómbola.
La ruleta rusa es más divertida con una automática. Aunque yo prefiero jugar a base de chupitos de vodka, que al final terminaré igual.
Presionado: Buen alarido, sí señor, desde las entrañas y los tuétanos. Cada vez duele menos pero no localizo el foco del dolor.
Fmop: No está mal la tómbola, siempre va acompañada por Marisol. Hay luz y color.
Chico Gris: Mi hígado me filtra lo mínimo, se está volviendo viejo y por tanto selectivo. Como siga así al final no va a tolerar ni el agua...
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