Aunque ellos pensaran que eran los actores principales de mi tragicomedia, realmente fueron simples cameos. ¿Tan poco me importaron? depende, unos determinaron la ocurrencia de acontecimientos para mí vitales a día de hoy, mas siempre tuve la última palabra, fueron medios para llegar a un fin. De mí obtuvieron lo que yo quise dar, sin poder evitar el apartarme de mi vida paralela, a veces imaginaria, a veces tan real que se apoderaba de mí.
Se trata de una apuesta, ganas o pierdes, quizá sólo veas girar y girar la ruleta por el simple placer de observar a otros cómo juegan. Sea como sea, cuando sientes que el fin del juego se anuncia el vacío que resta te deja inerme. Sin embargo, cuando algo se vacía es para volverse a llenar...

Hay quién apuesta fuerte y decide quererte, sabiendo lo fácil que resulta perderte, sabes que siempre estaré cerca de ti.
Hay hombres que te compran, hay hombres que se venden, hay hombres que recuerdan, hay hombres que mienten, hay hombres que prefieren no hablar, hay hombres que no entienden. Hay quién no tiene suerte y prefiere, engañarte, sabiendo lo fácil que resulta ganarte. Sabes que nunca me iré lejos de ti.
Tienes que aprender a resistir, tienes que vivir, esto no lo tengo esto no lo hay, esto no lo quiero y esto que me das.
Hay quién apuesta fuerte y decide quererte, sabiendo lo fácil que resulta perderte, Sabes que siempre estaré cerca de ti.
Hay quién no tiene suerte y prefiere engañarte, sabiendo lo fácil qué resulta ganarte. Sabes que nunca me iré lejos de ti.
Hoy hay luna llena y un hombre camina por ella, Hoy hay luna llena y un hombre camina por ella.