20.1.10

De la heroína a la metadona , de la metadona al papel Albal



La esquirla de tu vaso
en mis labios se halla hincada,
provocando una leve hemorragia
y un susurro de dolor.
El error fue mío
por pedirte que compartieras tu bebida conmigo,
tu cama,
tu almohada,
tu colchón...
Mi aroma
en tu lecho de aquellos días
en él se ha postrado,
como dos cuerpos hastiados de reconocerse,
como la caricia de mi gata en mi cara
cuando llego a casa.
La nada se escucha,
la energía antes generada
se ha transformado en partículas de silencio
y en átomos de temor,
en dudas no disipadas,
en orgasmos olvidados
que permanecen enquistados en el bajo vientre
y lo que se enquista
se convierte
(a veces)
en un tumor.
Me pregunto si
mis fluidos
te pertenecerán de nuevo
o los beberé de otros vasos,
si volveremos a llenar las cubiteras
y a vaciarlas en sendos recipientes alargados,
si aspiraremos el polvo de nuestros sueños
o si nuestros sueños
serán por otros inspirados

(Te metamorfoseo en papel de aluminio,
trituro mis recuerdos
y te fumo en un chino.
Me monto en el caballo
y me pongo a Los Chichos)



La poca prudencia de los hombres impulsa a comenzar una cosa y, por las ventajas inmediatas que ella procura, no se percata del veneno que por debajo está escondido.
Maquiavelo

9 comentarios:

huelladeperro dijo...

Me despertó el chasquido de ese clipper tan malo, y el aroma de heroína que casi había olvidado. Siguiéndolo llegué a tu habitación, y un fuego fatuo danzaba en las paredes. Quise pasar de puntillas, dejándote con tu tristeza, pero ya no sé estarme callado.
Mejor haría, para lo que tengo que decirte:
No estás sola, el mundo es igual para todos (y si no peor para ellos); todo pasa, menos nosotros que seguimos pasando; hasta que al final se acabe todo.

Pareidolia dijo...

Huella de perro: Y se acabará, claro que sí, pero antes de que se acabe hay que seguir bailando. Seguiremos con la metadona de la vida, esa que es del color del sol. Un besico

Anónimo dijo...

Ofu, como son los enganches.

Para este post sólo se me ocurre ponerle más banda sonora:

http://www.youtube.com/watch?v=Jb8vYw9Iu5o

qué pena que no se pueden poner enlaces.

Caos dijo...

solo el tiempo nos dira si los hielos se siguen derritiendo en cualquier bar mientras los miramos o si los dejamos a su suerte.
un besote

Anónimo dijo...

eso último entre paréntesis es impagable jaja, aunque no entiendo mucho la manía de todos con los chichos, realmente existen?

Pareidolia dijo...

Caos: últimamente he tomado la filosofía de no dejar las cosas a su suerte, sobre todo esas cosas en las que mi acción es posible. Si en algo no se puede hacer nada pues sí, que actúe la suerte...Un besico

Pareidolia dijo...

Jordim: existen, claro que existen, al igual que los chunguitos, Junco, queco, etc, etc. Creo que hay gente que los infravalora y las letras no tienen desperdicio, de veras...Un besico

Pareidolia dijo...

Beneditina: Los enganches qué malos son, sobre todo para aquellos que tienen tendencia a ello...Buen enlace el tuyo, sí una pena no poderlo enlazar directamente. Ese tipo de canciones, que describen una realidad tan dura y para tantos ajena, que hablan de las personas hipersensibles...no serán obras de arte, pero hay que saber leer entre líneas.
Un besico (y para la niña de los ojos grandes otro)

María dijo...

Un beso muy grande Peridolia.

Cuídate , please. ;-)

Te echo de menos, que lo sepas.