4.5.08

¿y tú qué miras?

Paseaba por una ciudad que no era la suya, hecho que le satisfacía sobremanera, sólo por sentirse anónima entre la gente, que nadie ni nada la pudiera detener, mas que aquello que captara su atención. Lo único que le llamó la atención fue su propio reflejo, que le preguntaba al otro lado "¿y tú qué miras?".Fue la única persona que la observaba, la única que podía avergonzarle hasta el punto de hacerle bajar la mirada.
No hay más enemigo que uno mismo...

5 comentarios:

EL CHICO GRIS dijo...

Y encima el peor, porque conoce todas nuestras debilidades.

PD: Cuanto tiempo!

chuliMa dijo...

y tú que lo digas...cuanta razón

Beshitos wapetonaa

Canichu, el espía del bar dijo...

sí, y la cosa es qeu uno mismo a veces se muerde.

huelladeperro dijo...

...aquel mismo día me mudé al corazón de un membrillo, donde las semillas son escasas y casi mudas...

(Según Khalil Gibran)

O... no mires los escaparates mientras paseas por la ciudad...
Según El Perro

(yo solo huelo farolas)

Je t'embrasse aussi

Pareidolia dijo...

Chico gris: sí, cuánto tiempo...Te doy toda la razón, es el peor, por eso mejor tenerlo de tu lado.Un beso

Chulima:a veces creo que las pulgas son peor que uno mismo, espero que les hayas ganado la batalla, de lo contrario sé tú más pulga q ellas. Besicos

Canichu:lo de que se muerde me ha recordado a la conducta muricida de los ratones, buena apreciación. Besos

Huella de Perro:creo que a partir de ahora me van a gustar más los membrillos. Sí, los escaparates hay que evitarlos, pero es que hay tantos...J'ai gardé quelques os pour ton chien. Je t'embrasse