21.1.09

Del sacrificio a la calle sólo hay un anscensor

Mi cara asomada a la ventana recibiendo los últimos rayos de sol, esos que languidecen dejando paso a la ausencia de luz. Miraba a la gente en la calle, quería bajar a caminar sin propósito de meta alguno, pero la inminencia de las obligaciones me sujetaba con fuerza a estas cuatro paredes. Comencé a pensar en mi autocontrol, en lo que me retiene, en la recompensa mayor a expensas de un sacrificio diario. Ese siempre ha sido el denominador común de todo, sacrificar lo concupiscente en aras de algo infinitamente mejor. El problema es cuando llegas a la meta, ¿a qué sabe lo que has conseguido? ¿escapaste a la frustración?


Discover Beck!

7 comentarios:

EL CHICO GRIS dijo...

A poco. Y es la constante búsqueda de metas hasta que uno de queda por el camino.

Caos dijo...

La meta es importante, pero no nos olvidemos del camino, no tienen que ser todo rosas, pero algun aliciente o un descansito para coger fuerzas nunca sobran.

El 2009 me está sentando bien, no es un cambio drastico, pero la balanza cae del lado bueno. Espero que dure XD.

Animo con tus sacrificios.

Bss

chuliMa dijo...

Yo es que no tengo voluntad. Nop, ninguna...
Pero nada de nada, y si lo pienso, es que no tengo.

Nose si mentiendes.

Besosss

Neo dijo...

Claro que si, si era una buena meta, la disfrutas como un paraiso.

Pareidolia dijo...

Chico Gris: es curioso, pero es verdad, en cuanto lo logras se torna insulso, y de nuevo comienza todo. No está mal quedarse por el camino para volver a tomar impulso. Besicos

Caos: completamente de acuerdo. En cuanto a tu principio de año,tu balanza seguro q es de esas antiguas y relucientes, pasando de las digitales, que esas se estropean. Un besico

Chulima: Te entiendo, pero no te creo, estoy segura que para lo importante tienes una voluntad a prueba de bombas, ya tú sabes...besicos

Neo: pues creo que se disfruta más del proceso que del fin, el fin es eso, la conclusión, el cierre, el "se acabó". Cuando termina reporta sensaciones encontradas, una mezcla de alegría y de vacío, al menos en mi caso. Besicos

Canichu, el espía del bar dijo...

La respuesta está en saber definirnos a nosotros mismos el porqué de nuestra frustración, porque esta normalmente suele ser por cosas intimamente más personales que por vidas con obligaciones a cumplir. Saludotes.

José Ángel Sanz dijo...

Pues has elegido la canción perfecta. He subido los altavoces y me he puesto un poco triste y un poco contento a la vez

Va el abrazo